ATENCION Y CONCENTRACION

NOTIFICACIÓN: La siguiente
lectura es para personas que pueden mantener su atención más allá de 15
minutos. Advertido.
La mayoría de los sistemas
que tratan de la evolución, cuando se refieren a la consciencia quieren decir
realmente "la atención". Tendría mucho valor examinar durante un
momento lo que queremos decir con las diversas formas de atención y el lugar
que la atención tendrá en nuestro trabajo antes de definir la palabra
"consciencia".
La atención ordinaria está
concentrada involuntariamente en objetos o ideas específicas, está atraída
hacia un lado u otro por lo que llamamos la "llamarada" y el
"brillo", como en el camino principal de una feria. La atención
superior está desenfocada de objetos específicos de la atención y está
extendida sobre un campo de visión ancho mediante el método de lo que se llama
la "difusión".
Es importante entender que
la atención no es una actividad mental, aunque la mente puede ser atraída
automáticamente a la atención. La mente tiende a involucrarse en cualquier
actividad con poca discreción, y puede ser atraída involuntariamente a muchas
actividades por puro aburrimiento. La atención tiene su fuente totalmente fuera
del universo fenoménico y existe aparte del espacio y tiempo y de la vida
orgánica. La atención puede concentrarse en cualquier objeto que suele incluir
lo siguiente: la consciencia de alguna identidad orgánica, la consciencia de la
ubicación de una forma orgánica dentro de la cual la atención se encuentra
concentrada, y la consciencia del contenido de la experiencia e información
guardada por la identidad y forma orgánica.
Nadie puede saber
exactamente la concentración de atención de otra persona o en exactamente qué
su atención está colocada. Se puede colocar la atención no sólo en un objeto,
sino también en otros objetos más intelectuales y emocionales al mismo tiempo,
aunque la atención no esté dividida voluntariamente.
Se puede colocar la
atención en un objeto y sin embargo no entra en la consciencia actual de un
individuo. Esto demuestra claramente que la atención no necesita formar parte
del proceso orgánico y existe bastante apartado de la vida orgánica. Es esta
separación la que hace que la atención sea una herramienta útil para la
evolución voluntaria, porque la naturaleza no le exige al hombre su atención
consciente, sólo le exige su atención automática orgánica, es decir, la
atención automática de la máquina por reacción refleja.
Aplicado al trabajo, esto
significa que sólo nosotros mismos somos capaces de saber realmente si hemos
concentrado nuestra atención o si la tenemos difusa, y si nuestra atención es
voluntaria o involuntaria, orgánica o intencionada. Si de vez en cuando
recordamos que nuestra atención a vagado, o que se ha hecho difusa
involuntariamente, se ha quitado del objeto de nuestra atención, o que ha caído
en la identificación con alguna llamarada o brillo, entonces no hemos
despertado realmente en cualquier sentido auténtico de la palabra; hemos
recordado simplemente que nuestra voluntad de atención voluntaria nos ha
fallado momentáneamente.
La atención no depende de
un cambio de estado de ánimo o estado psicológico. Es totalmente independiente
de toda condición orgánica, aunque sus actividades y observaciones pasan por lo
orgánico. Aunque la atención existe independientemente de lo Orgánico, y nunca
cambia en sí, el objeto de la atención puede cambiar según leyes matemáticas y
fuerzas de influencia de varias clases.
Mientras que la atención
involuntaria sostiene el estado de sueño orgánico dentro del cual el hombre
orgánico se encuentra esclavizado, la atención voluntaria crea lo que se llama
"la memoria permanente". Los eventos grabados en este estado son tan
vívidos como los eventos experimentados en la actualidad en el estado de sueño
ordinario del hombre. Comparado con el estado ordinario del hombre orgánico
pues, el estado de la consciencia real es aún más vívido y agudo.
Un hecho importante sobre
la atención es que no tiene grados . . . o está, o bien no está presente. Ni
siquiera la muerte orgánica puede acabar con la atención.
Ciertos factores sobre la
atención voluntaria son observables:
Mientras que la atención
involuntaria no tiene una duración específica, la atención voluntaria tiene un
comienzo y un fin definido. Podemos cronometrar nuestra atención voluntaria con
un reloj.
La atención involuntaria
viene y se va, y existe más o menos como un estado permanente. No somos
conscientes de la presencia de la atención involuntaria, pero la atención
voluntaria conlleva una sensación definida de su presencia. Podemos determinar
la frecuencia con que fuimos capaces de activar nuestra atención voluntaria
durante cualquier periodo de tiempo.
Mientras que la atención
involuntaria cae en un objeto tras otro, sin dejar rastro alguno de su paso en
nuestros recuerdos excepto una tenue y general recordación borrosa y nebulosa,
la atención voluntaria es exacta y podemos decir en qué colocamos nuestra
atención en cualquier momento dado, y podemos apartar nuestra atención de un
objeto y colocarla en otro siguiendo nuestra propia discreción.
El hecho de que la
atención puede ser hecha voluntaria, continua y controlable mediante esfuerzos
especiales, es un hecho dado por sentado en muchas antiguas escuelas de
evolución; pero es casi desconocido en las ciencias psicológicas y esotéricas
contemporáneas.
En relación a la atención,
la consciencia, la consciencia real en primer lugar depende de la atención y
después "aprende" a existir independientemente de ella. La
consciencia real no sucede por sí sola; se hace mediante esfuerzos especiales,
y continua existiendo mediante métodos especiales conocidos por escuelas
esotéricas para la preparación de candidatos para la evolución voluntaria. Se
puede definir la consciencia real como la visión momentánea o parcial del mundo
no-fenoménico – y a veces la participación directa en él. Solamente esta
definición puede servir como una auténtica representación de la palabra "consciencia".
Próximamente, en nuestros
estudios iniciales, debemos llegar a un entendimiento de la idea de la
consciencia y de qué papel juega ésta en la evolución voluntaria.
Claro está, todo esto está
sustentado en dos ideas muy importantes. . . ¿en realidad es posible lograr una
gradación superior de consciencia?, y junto con esta pregunta, ¿realmente es
posible evolucionar voluntariamente?, dejando momentáneamente de un lado la
cuestión de lo que queremos decir con las palabras "voluntario" y "evolución".
Estas dos preguntas
importantes suelen ser ignoradas por todas las escuelas de las ciencias
esotéricas contemporáneas; pero cualquiera que entre en tal clase de escuela
seguramente merece no sólo una respuesta, sino pruebas de que semejante sistema
es posible y que la escuela representa un sistema funcional de la evolución
voluntaria. Sólo después de que este asunto haya sido tratado será permisible
que una escuela continúe proporcionando datos y condiciones para el trabajo
sobre uno mismo. Una escuela que no puede demostrar satisfactoriamente la
posibilidad de la evolución y la consciencia no merece existir.
Dr. Omar Estévez
8/04/2017.-