LOS DEMONIOS DEL HOMBRE

Todos tenemos demonios internos para luchar. Llamamos
a estos demonios "temor", y "odio" y "ira".
Si no los conquistas, entonces una vida de cien años...
Es una tragedia.
Si lo hace, una vida de un solo día puede ser un
triunfo.
Yip Man
En la actualidad, van y vienen ideas y conceptos de superación personal. Y es hoy más que nunca que dicha información, descubre que mas allá de las religiones, sea cual sea, una vez sea organizada y con jerarquías, no han ayudado nada o casi nada. Pues han dirigido la el pensamiento del hombre hacia una deidad o divinidad que nos dictará los lineamientos a seguir para una vida de paz y misericordia. Pero a pesar de su proliferación, el hombre sigue inmerso en evadir, incluyendo sus creencias, los demonios que cada uno llevamos dentro. Que no son entidades separadas de Un Todo, sino son parte del secreto de nacer y encarnar en cuerpo humano. Nacer en cuerpo humano se puede considerar una divina providencia y una rareza dentro de los movimientos infinitos del Universo. Cientos de años la humanidad, desde la actual civilización a antiguas y remotas y prósperas civilizaciones, fue guiada por la idea de un cielo y un infierno. De lugares fuera de este mundo, donde se reciben premios y beneficios por nuestro obrar en este plano, y un lugar donde se sufre de los más horribles estados, descritos con horror y castigos inimaginables.
Esto lo alimentaron los líderes religiosos, y aún lo
hacen, para mantener a las masas sumergidas en el “miedo”, “la culpa”, y la
necesidad de intermediarios entre ellos y dicha deidad. Esa jerarquía cumple
exactamente el esquema de intermediarios cada vez más “cercanos” los favores de
dicha deidad. Ese hecho está plasmado en la arqueología, el arte, la literatura
de tiempos remotos hasta la fecha.
Con el aparecimiento de Internet, mucha gente tiene el
aseso a informarse más ampliamente de sus creencias “practicas”, prácticas que
conlleven la introspección propia, la indagación del individuo por sí mismo,
sin recurrir a intermediarios. Prácticas que no se limiten a pedir, adorar,
enaltecer, alabar, sino a luchar en vivo y en su día día con los demonios que
todos contenemos como un ADN espiritual y secreto. “Todos tenemos demonios internos para luchar. Como
lo son el "temor",
"odio" y "ira". Demonios que no son aparte del ÚNICO, como decía,
parte del reto que la existencia es.
Como podemos identificar lo que llamamos “temor” o “miedo”.
O ¿Cómo se disfraza el odio en nuestras acciones diarias?
De esto hablaremos en unos días.
No es un tema que deje intencionalmente inconcluso,
sino que dada la hiper información y súper domesticación que las personas
sufren, deben reflexionar. No para estar de acuerdo con lo expuesto en este
espacio, sino para “hacer un trabajo practico” sin la ayuda de agentes
externos.-
Dr. Omar Estévez
24/07/2017.-