DEFINICIÓN DE SALUD
Antes de
entrar de lleno en la definición de lo que significa el término salud se hace
necesario ver donde se encuentra el origen etimológico del citado concepto. Más
exactamente hay que subrayar que se halla en el latín y en concreto en la
palabra salus.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es la condición de todo ser
vivo que goza de un absoluto bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental
y social. Es decir, el concepto de salud no sólo da cuenta de la no aparición
de enfermedades o afecciones sino que va más allá de eso. En otras palabras, la
idea de salud puede ser explicada como el grado de eficiencia del metabolismo y
las funciones de un ser vivo a escala micro (celular) y macro (social).
El estilo
de vida, o sea el tipo de hábitos y costumbres que posee una persona, puede ser
beneficioso para la salud, pero también puede llegar a dañarla o a influir de
modo negativo sobre ella. Por ejemplo, un individuo que mantiene una
alimentación equilibrada y que realiza actividades físicas en forma cotidiana
tiene mayores probabilidades de gozar de buena salud. Por el contrario, una
persona que come y bebe en exceso, que descansa mal y que fuma, corre serios
riesgos de sufrir enfermedades evitables.
Un
ejemplo de todo esto que hemos apuntado en el anterior párrafo podría ser el
siguiente: A pesar de sus 90 años, Manuel gozaba de una salud de hierro y es
que a lo largo de su vida siempre ha mantenido unos buenos hábitos alimenticios
y ha llevado a cabo la práctica de mucho deporte.
En
grandes rasgos, la salud puede reconocerse y analizarse desde dos perspectivas:
la de la salud física y la de la salud mental, aunque en realidad se trata de
dos aspectos relacionados entre sí. Para mantener la salud física en óptimas condiciones,
se recomienda realizar ejercicios de forma periódica y tener una dieta
equilibrada y saludable, con variedad de nutrientes y proteínas.
La salud
mental, por su parte, apunta a aglutinar todos los factores emocionales y
psicológicos que pueden condicionar a todo ser humano y obligarlo a emplear sus
aptitudes cognitivas y su sensibilidad para desenvolverse dentro de una
comunidad y resolver las eventuales demandas surgidas en el marco de la vida
cotidiana.
Cabe
destacar que las ciencias de la salud son aquellas que permiten obtener los
conocimientos necesarios para ayudar a prevenir enfermedades y a desarrollar
iniciativas que promuevan la salud y el bienestar tanto de una persona en
particular como de la comunidad en general. La bioquímica, la bromatología, la
medicina y la psicología, entre otras, son ciencias de la salud.
Así, es
importante recalcar que para gozar de una magnífica salud física se hace
necesario que la persona en cuestión cuenta con una serie de hábitos tanto
alimenticios como deportivos. Así, respecto al primer aspecto hay que subrayar
que las dietas que se realicen deben ser nutritivas y equilibradas obviándose
en la medida de lo posible todo lo que se refiere a la ingesta de alcohol y
otras drogas, y también a dejar de lado el tabaco.
En cuanto
a la práctica de deporte existen muchas disciplinas que contribuyen a que el
individuo goce de una buena forma. Así, se puede llevar a cabo la práctica de
la natación, el ciclismo o el footing. No obstante, es cierto que en los
últimos años las disciplinas deportivas que han experimentado un mayor
crecimiento son aquellas que no sólo permiten mantener una buena forma física
sino también un equilibrio psíquico. Este sería el caso, por ejemplo, del yoga
o de pilates.