EL SAHARA ES MAS ANTIGUO DE LO QUE SE PENSABA
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A unos trescientos o cuatrocientos metros de
la Pirámide me incliné,
tomé un puñado de arena, lo dejé caer
silenciosamente un poco más lejos
y dije en voz baja:
“Estoy modificando el Sahara”.
Jorge Luis Borges,
“El Desierto”
La envergadura del desierto del Sahara es
casi tan imposible de imaginar como su edad de vida. Pero necesitamos
imaginar cosas para entender el mundo, así que nos viene bien saber que mide 9,
400,000 km² (poco menos de lo que mide Estados Unidos) y que acaban de
descubrir que se formó hace 7 millones de años, es decir, mucho antes de lo que
se pensaba.
Las implicaciones de saber qué hace 7
millones de años ya se estaba formando el Sahara pone en perspectiva todo lo
referente a la vanidad humana. Nuestro tiempo en la Tierra es minúsculo, nimio
en comparación a lo que creemos nuestro, y nuestro tamaño es igual de
insignificante: desaparecemos en el territorio. La sola idea puede generar a la
vez vértigo y consuelo.
Según un artículo del Smithsonian, el
movimiento de placas tectónicas que creó el Mar Mediterráneo y los Alpes
también provocó que se secara el Sahara hace aproximadamente 7 millones de
años. Antes de que el gran desierto naciera, el norte de África tenía un clima
húmedo y semiárido. Algunas líneas de evidencia, incluyendo antiguos depósitos
de dunas en Chad, insinuaron que el Sahara árido había existido hace al menos 7
millones de años (antes se creía que llevaba de 2 a 3 millones de años
existiendo), pero no existía el mecanismo para probar cómo había emergido.
Ahora Zhongshi Zhang, del Centro de
Investigación Climática de Noruega, ha operado simulaciones del cambio
climático en el Norte de África de los últimos 30 millones de años. Los modelos
muestran que la precipitación pluvial en el norte de África declinó hace 7
millones de años, causando que la región se secara.
Hoy en día, sin embargo, debido a que cada
vez hay más precipitación causada por el cambio climático y los cambios sutiles
en la órbita terrestre, existen posibilidades de que ese magnífico desierto
vuelva a humectarse y se convierta en un “Sahara verde” donde la arena sea
reemplazada por abundantes lagos, plantas y animales.
Quizá entonces el Sahara sea como un paraíso
dormido que está a poco tiempo de despertar… que tiene el sueño profundo más
majestuoso de todos.