LA PARTIDA DESDE LA CAPITAL
EL
DOCTOR LLEGA AL PUEBLO
Al
fin, llegó la fecha en que Goyo debía partir al encuentro de, lo que
honestamente, había sido por mucho tiempo un deseo, un anhelo. No tanto como
servir al necesitado, también eso, pero más que nada, salir de la trampa en que
se sentía desde casi siempre. Era un hijo de papis y él lo sabía, aun cuando
había explotado esa situación por años, talvez desde antes de salir del
bachillerato. Talvez desde el colegio. Pero siempre anidaba en su interior el
deseo de ser un poco más auténtico, más el mismo, que alguien patrocinado. Así
fue germinando la idea de principiar por lo que sus compañeros de carrera nunca
habían aceptado; irse a un pueblo a ver gente enferma, lejos de las
estimulantes ofertas de la ciudad.
Con 26 años en la espalda y sueños
frustrados como joven buscador, pues ese día se llegó. No fue por su
conocimiento de la poca o nula cobertura médica por parte del Gobierno y
Ministerio de Salud de Guatemala, que él se decidió por Jacal Tenango. Un pueblo
más allá de los Cuchumatanes, Alguien de por allá estudiaba en su misma promoción
y pues le sonó interesante lo que le contaba y lo eligió como quien elige la opción
más fácil y rápida de salir del encierro de la ciudad y de su casa.
Jacaltenango se origina del idioma
náhuatl Xacalli, lo cual significa Rancho o Cabaña.
Una teoría describe que el significado es Jacales o Cabañas
Amuralladas. Otra menciona que podría se Casa de Agua. Así pues sabiendo del poco uso que le daría a su
carro, lo dejo, y se fue en bues. Lágrimas en los ojos de mami, y orgullo e
intranquilidad en su papi.
El trayecto fue como de siete horas,
pues en el camino habían aldeanos y variados pobladores bloqueando el camino
por sus protestas variadas e inconformidad con la carestía de agua, condiciones
de los caminos, amenazas constantes de bandoleros que ofrecían protección a cambio
de un dinero, y muchas más que sería la de nunca acabar.
Llego
a una casa conocida, a de su amigo de promoción, quien opto por un puesto en
Salud Publica, acá en la capital. Pero el ofrecimiento de hospedaje y alimentación
allí estaba.
Al llegar, los parientes del amigo lo
recibieron con alegría y sincera amabilidad no contaminada por los modales citadinos.
Una cena tranquila, con comida muy del lugar. Pero…algo le faltaba a Goyo. Y agradeciendo
gentilmente las cortesías, preguntó si había alguna tienda cercana, que
estuviera abierta a esas horas. Más o
menos las nueve de la noche. Le indicaron dirección y si deseaba compañía.
Acepto la dirección, pero la compañía la justifico como muchas molestias, y que
buscaría el solo.
A media noche, ya con varias cervezas
en su cabeza, toco la puerta con mesura, y el hermano de su compañero le abrió,
no sin mencionarle –Festejando, y no invita.
El día siguiente pues transcurrió en un
gris de goma y un conocer bien lugares y rincones de comida y bebida, y además
de visitar las oficinas donde debía acreditarse para el ejercicio de su profesión.
Compañero y Goyo volvieron después de
la cena en casa de hospedaje, con gritos de euforia y ayudándose el uno al
otro, para que no se notara el baile bohemio.
Guatemala, 14/Enero/2020.-
Omar Estévez
Foto: Nueva Catarina Jacaltenango
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